Cuando escuchamos la palabra "moda", inmediatamente pensamos en ropa cool que está de moda y cómo las personas usan sus elecciones de outfits para expresar su identidad. Pero la moda es más que apariencia. Es una gran industria que puede impactar fuertemente a nuestro entorno de varias maneras. Cómo se hacen nuestras ropas (dónde y por quién), qué material se usa y qué les pasa cuando ya no las queremos puede tener un gran impacto en nuestro planeta. Esto es algo importante que todos debemos entender mientras empezamos a aprender cómo cuidar nuestro planeta.
La parte buena es que algunas empresas, como Bornature, están trabajando muy duro para hacer que la moda sea una mejor amiga del medio ambiente. Intentan hacer ropa que no solo sea cool, sino también amigable con la Tierra, lo que significa bueno para el planeta. Para mí, una de las formas en que lo están logrando es incorporando materiales específicos que pueden descomponerse con el tiempo, en lugar de permanecer en los vertederos durante cientos de años. Este es un paso importante hacia un planeta más saludable.
Los textiles biodegradables son uno de los componentes clave para una moda más sostenible. Se crean a partir de materiales biodegradables, como el bambú, el cáñamo y el algodón orgánico. Cuando ya no los necesitamos, pueden descomponerse y regresar al suelo sin contaminar el medio ambiente. También se fabrican sin ningún químico peligroso que pueda quemar nuestra piel; son seguros para nosotros y para nuestro entorno.
El bambú tiene muchas ventajas que lo hacen especialmente popular como opción para ropa. Por ejemplo, la seda es naturalmente antibacteriana. Eso significa que no es necesario lavarla tan a menudo como otros materiales, ahorrando agua y energía. El bambú también tiene otra propiedad: es suave, transpirable e hipoalergénico. Esto es ideal para quienes tienen la piel sensible o alergias.
Hay millones de toneladas de ropa desechable que se descartan cada año. No solo esto será un desperdicio de materiales, sino que también contribuye a la contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero, lo cual puede ser dañino para el planeta. La ropa hecha de materiales no biodegradables tiene un tiempo de descomposición muy largo y durante ese período, puede destruir el medio ambiente al liberar químicos dañinos.
Al usar ropa biodegradable y prendas fabricadas éticamente, no solo contribuimos al bienestar de nuestro planeta, sino que también priorizamos nuestra propia salud. Muchos de estos textiles aquí son no biodegradables y a menudo contienen químicos que son absorbidos a través de nuestra piel. Estas sustancias también pueden ser irritantes para la piel, alergenos e incluso causar condiciones más graves.
En comparación, los materiales biodegradables no tienen estos elementos peligrosos. Son seguros para nuestra salud, y, además, son seguros para la salud de nuestro planeta.” Estamos fomentando un guardarropa más verde y saludable, que no solo nos queda bien, sino que también hace bien al mundo que nos rodea, eligiendo usar ropa hecha de telas biodegradables.