¿Alguna vez te preguntas qué pasa con la ropa usada cuando nos deshacemos de ella? Puede que te sorprenda, pero la mayor parte de esta ropa termina en grandes pilas: montañas de reciclar textiles, como se les llama. Estas montañas son cada vez más altas porque la gente fabrica cada día más y más ropa. No podemos simplemente tirar nuestra ropa vieja, tenemos que planificar dónde irá a parar.
En ese momento, la ropa que se encuentra en estas montañas comienza un largo proceso de descomposición. Eso no significa que desaparezca, sino que comienza a desintegrarse. Cuando se descompone, libera sustancias químicas nocivas al aire y al suelo circundantes. Por supuesto, este tipo de contaminación puede ser muy perjudicial para el medio ambiente y los animales que residen en esa región. Puede infectar a la fauna, a los animales salvajes e incluso a nuestra agua potable, lo que supone una amenaza patológica para todos.
¿Dónde acaba realmente la ropa después de tirarla? Algunas prendas viejas se envían a los vertederos, un lugar donde se tiran los residuos. Estas prendas también pueden ocupar espacio en los vertederos durante un período prolongado (posiblemente cientos de años) antes de descomponerse por completo. Otras prendas se queman, lo que puede liberar sustancias químicas tóxicas a la atmósfera, lo que es perjudicial para nuestra salud. Algunas prendas viejas van a lugares de reciclaje donde se pueden convertir en cosas nuevas, pero no todas las prendas se pueden reciclar fácilmente. Saber dónde va nuestra ropa cuando se recicla y qué ocurre con ella también nos ayudará a tomar mejores decisiones.
Hay muchas formas de abordar este problema de la ropa desechada, pero una forma sencilla y excelente de hacerlo es simplemente comprar ropa que esté hecha de mejores materiales. Por ejemplo, las prendas fabricadas con algodón orgánico o materiales reciclados son mucho más sostenibles. Una idea muy inteligente es donar la ropa vieja a organizaciones benéficas o tiendas de segunda mano. Eso significa que se puede reciclar, en lugar de tirarla a la basura. Algunas empresas incluso se están volviendo creativas y convierten la ropa vieja en tela nueva. De esa manera, la ropa vieja no se tira simplemente a la basura, sino que se le puede dar una segunda vida y convertirla en algo nuevo y útil.
En lugar de dañar nuestro medio ambiente, hay un montón de formas divertidas y creativas de utilizar la ropa vieja. Por ejemplo, a algunas personas les gusta convertir su ropa vieja en alfombras de trapo o colchas. Pueden ser coloridas y especiales porque están hechas de muchas piezas diferentes. Algunas personas pueden cortar ropa vieja para usarla como trapos de limpieza, útiles para hacer las tareas del hogar. Algunas empresas están haciendo cosas interesantes, como convertir textiles desechados en nuevos productos como aislamiento de edificios, lo que ayuda a mantener el calor de los edificios y ahorra energía.
Por eso, en Bornature consideramos que es muy importante cuidar nuestro planeta y encontrar soluciones inteligentes para situaciones como la de los textiles desperdiciados. Por eso preferimos utilizar algodón orgánico y otros materiales de buena calidad para producir nuestros productos. También recomendamos a nuestros clientes que donen su ropa vieja a organizaciones benéficas y tiendas de segunda mano en lugar de tirarla a la basura. De esta manera, podemos contribuir con los demás y hacer que nuestro planeta esté más limpio.